Como de costumbre madrugamos a la hora de siempre para prepararnos... y subir el famoso puerto hasta ocebreiro a ver si era mortal o asequible.
Comenzamos subiendo suavemente durante 5 km y enseguida comenzó la gran subida fuerte pero asequible, debe ser que el camino nos va entrenando para lo más duro y la subimos sin problema, a dos km de la primera meta paramos a tomar un pincho en la laguna, una tortilla de patata más gorda que las que hago yo.... había que coger fuerzas para la última subida de la primera meta ocebreiro.
Las vistas desde ocebreiro preciosas un mar de nubes por abajo como el pirineo y todo verde preciosisimo.
La subida no se acababa aquí nos quedaban dos altos; el alto de san roque y el famoso alto del pollo, que fuimos comiéndonos el pollo desde la pata hasta el pico todo el camino. Desde aquí comienza la verdadera bajada, con ganas la comenzamos y tras un camino pedregoso llegamos a triacastella, no paramos y continuamos hasta el Monasterio de Samos, donde uno de los monjes hasta nos cantó dos jotas.
Continuamos el camino hasta Sarriá ya que solo nos quedaban 12 km. Aquí comimos, siesta en el jardín del albergue, paseo por el pueblo, con un buen mojito al lado del río, fuimos a la misa del peregrino, cena, unas risas con el hospitalero y los dos compañeros de habitación y a dormir...para descansar para una de las etapas rompepiernas.
Seguimos....
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